Los accidentes por resbalones y caídas pueden ocurrir en una variedad de lugares, incluso a lo largo de una vía pública, un supermercado, un lugar de trabajo o un hogar de ancianos. Según el Instituto Nacional de Seguridad de Suelos (NFSI), las caídas representan más de 8 millones de visitas a la sala de emergencias cada año. Los accidentes por resbalones y caídas representan más de 1 millón de visitas a la sala de emergencias al año. Los accidentes por resbalones y caídas suelen ser la causa principal de las reclamaciones de indemnización laboral y las caídas representan aproximadamente la mitad de todas las muertes accidentales en el hogar. Las caídas son particularmente peligrosas para las personas mayores. Aproximadamente una de cada tres personas mayores de 65 años sufrirá una caída este año. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, cada año 1,8 millones de personas mayores de 65 años reciben tratamiento en una sala de emergencias por lesiones relacionadas con caídas.
Muchos accidentes por resbalones y caídas provocan esguinces y distensiones dolorosos de tobillo y muñeca. Si la víctima choca contra el suelo u otra superficie dura, puede sufrir fracturas óseas devastadoras o incluso una lesión cerebral traumática. Las fracturas óseas, si bien es posible que no pongan en peligro la vida, pueden provocar costosas facturas médicas, gastos de fisioterapia, pérdida de salario debido al tiempo que se pasa fuera del trabajo recuperándose, y un dolor y un sufrimiento tremendos. Para las personas mayores, las fracturas de cadera pueden provocar una disminución y un deterioro considerables de la calidad de vida. En casos graves, es posible que las víctimas nunca puedan recuperar la fuerza y la movilidad que tenían antes del accidente. Este tipo de caídas también pueden provocar lesiones debilitantes en el cuello y la espalda que pueden dejar a la víctima con un dolor crónico prolongado.
Cuando una superficie peligrosa para caminar contribuye a un accidente por resbalones y caídas, es posible responsabilizar al propietario por el incidente. Es responsabilidad legal de todos los propietarios mantener sus instalaciones seguras. Esto incluye colocar letreros que digan «suelo resbaladizo» cerca de los derrames, reparar los escalones rotos y colocar conos de advertencia, cintas adhesivas o letreros alrededor de lugares particularmente peligrosos. El propietario de una propiedad no se hace responsable de cada incidente que ocurra en sus instalaciones. Para demostrar la culpabilidad, la víctima tendrá que demostrar que el propietario conocía las condiciones peligrosas y no actuó de manera razonable para reparar la condición peligrosa o evitar que ocurriera el accidente.
Si ha resultado lesionado en un accidente por resbalón y caída, es importante que actúe con rapidez para proteger sus derechos:
Llame a nuestra firma hoy mismo al (480) 566-9445 o utilice el formulario de «Contacto rápido» que aparece a la derecha para programar una consulta gratuita en la que podamos hablar sobre sus derechos. Nuestro equipo está preparado para revisar su caso y ayudarlo a tomar las acciones legales necesarias para que las partes responsables rindan cuentas.